Cuando salió la nota sobre 678 en la revista Rolling Stone me la recomendó mi amigo Alejandro y la pude leer, parcialmente, en su casa. Hace algunos días, quizás una semana, empezó a circular la versión digital subida a la edición virtual de la revista.
La leímos juntos y en voz alta, polemizando en el medio, con mi compañera Eva. Y es que la mirada de Esteban Schmidt es ácida y provocadora. Por momentos rozando lo desagradable. Por momentos mandando la pelota a la tribuna. Pero evidentemente, como el mismo programa, no me (nos) fue indiferente. Sirvió para discutir de nuevo sobre el sentido mismo del programa y sobre el "Kirchnerismo" en general. Como si no se pudieran escindir ambas cosas.
Sé que suena antipático, pero sigo creyendo que el "Kirchner-ismo" no constituye realmente un "-ismo". Y también sé que mis argumentos son livianos. Creo que también son vacilantes cuando los pienso desde una izquierda por momentos aislada de los problemas cotidianos de los sectores populares, una izquierda declamatoria, esa de la clase media (mínimo) que va a la UBA. Y me encuentro discutiendo con esos compañeros de facultad que se presentan como troskistas: ellos acusándome de (volverme) "kirchnerista" y yo corriendolos con el "Cristinismo" y con cómo quedaron pedaleando en el aire con la Ley de Medios y la Asignación Universal por Hijo. Pero después me encuentro a otra gente, mi viejo -por poner un ejemplo- y los argumentos se cambian de prisma. Mutan.
Ahora que lo menciono, en esta manera de escribir en el blog que parece más fluir de ideas sueltas bajo un tema, vuelvo al argumento de mi padre. Él había dicho hace unos años: "Son peores que Menem, porque se hacen los que son de izquierda". Yo creo haberme peleado, polemizado para ser más sincero, sobre este punto unas mil veces. Si le hablo del articulado y la letra chica de la Ley 26.522 (de Servicios de Comunicación Audiovisual) me corre con argumentos propios del PTS: "Es todo contra Clarín, para que tenga un canal de televisión Moyano". Así es muy difícil.
Y creo que vale la pena recuperar una entrevista que le hicieron a Sandra Russo en ese muy buen programa de la mañana de FM La Tribu (FM 88.7) que es La Mar en Coche, en dónde Sandra dió inmejorables argumentos sobre el programa y su postura -muchas veces- de barricada, disputando la agenda del principal y espurio multimedios.
Porque todo empezó con esa pregunta del título del comentario: ¿Es "podri" pegarle a 678? (en base a leer esto en Twitter y el post que allí se menciona).
Y parece que sí. Pero aún así yo sigo poniéndolo casi siempre que estoy en casa a las 21. Que muchas veces, porque no suelo estar en ese horario, lo vi por Internet. Que -dependiendo del invitado de turno- puede ser un engorroso autobombo, un engendro autocelebratorio de nimiedades televisivas, una oda a las medidas del Gobierno que -en mi humilde opinión- son las más festejables en tanto administración del Estado Nacional, pero mezclado en muchos momentos de una obsecuencia ladina (generalmente en la voz de Barone), también se cuelan -vía Sandra, vía invitados como Laclau u Octavio Gettino- cosas muy interesantes y que realmente están fuera de la agenda mediática, pese a que éste no es un programa, digamoslo así, "periodístico".
Como todo en este espacio, parece que el tema volverá.
Sandra Russo: "En Argentina no se hace periodismo"
Diego Skliar y Alejandro Linares
La mar en coche
Lunes a Viernes de 9 a 12 hs
La Tribu FM 88.7
Duración: 16:35 min.
Publicado por
Santiago Kahn
en
12:01
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2 comentarios:
Es imposible negar que 678 es un programa televisivo que marca tendencia, yo no se si llamarlo periodístico, pero tampoco creo que sea obsecuente compañero, si yo fuera panelista, le juro que lo sería.
Además, es un producto pensado para un público más afin a programas más lights a lo zapping, por lo que su rol de introductorio al debate político es fundamental.
La deuda estaría en tener, como dice Brienza, ùn programa de debate político en la TV pública. Sietecase está sin laburo.
Puede que tenga cierta función "introductoria" al "debate político" (perdón por la insistencia con las comillas pero es que son vuestras palabras). Pero creo que a veces subestima al televidente, sobredimensiona nimiedades y ningunea temas claves de la agenda. Por ejemplo, creo que hace muy poco pie en la (indi)gestión PRO en la ciudad, que hace agua por todos lados y que hay mil cosas para marcar. Quizás porque no sigue la agenda de Radio Nacional sino sale al cruce de la de Clarín, TN y afines.
Lo último, sobre el programa de debate político en la TV Pública sería un golazo. Sietecase es uno. Brienza también podría estar ahí.
Hay que ver cómo viene el inminente programa de TV de Victor Hugo Morales por el 9 (casi lo produce Gvirtz, pero arreglo con Gastón Portal)
Saludos
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