Los catalogan como “bares nocturnos”

En el sitio Salí seguro, del gobierno porteño, figuran cinco prostíbulos

Publicado el 27 de Septiembre de 2010

Están en el barrio de Liniers y casi todos fueron allanados en junio, por denuncias de trata de personas y explotación sexual. Respecto de dos, se informa que fueron clausurados. Pero los otros tres se presentan como habilitados.

En septiembre del año pasado, el gobierno porteño lanzó el sitio de Internet con el objetivo de crear un programa que permita “consultar el grado de seguridad de los locales nocturnos”. Hoy, tras el derrumbe en el boliche Beara, que causó la muerte de dos jóvenes, continúa reflejando la existencia de 111 “salas de fiestas privadas” que pueden funcionar como boliches encubiertos o lugares “no habilitados” que nunca sufrieron ninguna infracción. Además, una investigación del periódico Miradas al Sur, publicada ayer, demuestra que en este cuestionado sitio web también figuran al menos cinco “bares nocturnos” que, en la práctica, no son otra cosa que prostíbulos, denunciados hace 10 meses por la agrupación Liniers Así No Te Queremos ante la Procuración Nacional, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Justicia Contravencional.
El 15 diciembre pasado, la ONG La Alameda denunció el funcionamiento de 613 prostíbulos, y los contactos de otros 178, todos en Capital. “Ni Nación ni ciudad hicieron nada. Con el agravante de que de una red de prostíbulos de Liniers se escaparon víctimas que atendimos y llevamos al juzgado, y eran lugares ya denunciados”, relató a Tiempo Argentino Gustavo Vera, titular de la entidad que recibió a más de una decena de víctimas, en lo que va del año.
Los “bares nocturnos” que figuran en la web oficial y que fueron denunciados por trata y explotación de mujeres son: Lucrecia, de Avenida General Paz 10610; El Cielo de Carhué, en Carhué 91; dos sin nombre, en Gana 112 y Montiel 56; y Princess, un famoso prostíbulo de Liniers, en Cosquín 32. En casi todos los casos, fueron allanados y clausurados en junio por el Juzgado Federal Nº12.
A diferencia de los otros, la causa de la clausura de Princess fue “haber realizado actividades sin permiso o cometido infracciones que ponían en riesgo la seguridad de las personas en el lugar”, según el sitio Salí seguro.
Este tipo de locales figuran como falsos cabarets, pooles, bares o whiskerías, y se nuclean en los barrios de Once, Liniers y Constitución. “El gobierno lo sabe perfectamente y los habilita en forma fraudulenta. Incluso muchos que se clausuran, después vuelven a funcionar”, agregó Vera, en alusión a Quatro Cat’s, ubicado a metros de lo que era Cromañón.
La fiabilidad de la página depende de su constante actualización. El día anterior a lo sucedido en Beara, dos padres de víctimas de Cromañón, nucleados en la ONG Que no se repita, estuvieron reunidos con el titular de la AGC, Javier Ibáñez, y le advirtieron sobre los seis meses de desactualización que tenía el sitio.
“Hay locales que funcionan como prostíbulos y tienen una habilitación de bar. Esto es real. Y cualquier chica puede ir a estos lugares, porque están en Salí Seguro, que se supone que es un auspicio confiable del gobierno de la ciudad, que te dice: ‘Andá ahí’”, aseguró José Iglesias, titular de Que no se repita.
En este marco, las dos organizaciones presentarán hoy a las 19, frente a la Jefatura de Gobierno porteña, una carta abierta para denunciar el “sistema de inspecciones corrupto del Estado, que permite el funcionamiento de 3000 talleres y 800 prostíbulos en toda la Ciudad, donde se explota sexualmente a más de 4000 mujeres”.

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