En más de 25 escuelas primarias se realizó este mes una jornada de reclamo por la escuela pública. Padres y madres trabajaron en la reparación de los edificios para poner en evidencia la reducción y sub ejecución presupuestaria y exigir mayor presupuesto.
(Celeste Neyra – Red Eco) Ciudad de Buenos Aires - En el marco del estudiantazo que puso en la agenda política y mediática la desinversión y mala gestión del gobierno macrista en educación, y revivió la movilización universitaria para exigir al gobierno nacional soluciones concretas al abandono de la Universidad de Buenos Aires, la organización Familias por la Escuela Pública realizó una jornada de reclamo mediante el trabajo comunitario dentro de las instituciones.
Este año el 11 de septiembre, Día del Maestro, tuvo una peculiar forma de festejo en familia. Martillos, pinceles, pintura, destornilladores, lona, cola de pegar y mate que pasaba de mano en mano, acompañaron a las familias de más de 25 escuelas primarias y jardines porteños.
Familias por la Escuela Pública surgió en el año 2009, cuando padres y madres comenzaron a reunirse en las puertas de los edificios donde dejan a sus hijas/os a diario, preocupados por el mal estado de las escuelas. Desde entonces se sucedieron mateadas, abrazos a las escuelas, un festival en el Parque Centenario y otras actividades para denunciar la situación de deterioro de la Escuela Pública por responsabilidad de la gestión de Mauricio Macri.
El año pasado entregaron 4.000 firmas al Ministro de Educación porteño para exigir que se restituya el presupuesto educativo al nivel más alto alcanzado históricamente y manifestaron el apoyo al reclamo salarial docente. Este año, el reclamo por el presupuesto se mantuvo y denuncian que “las Cooperadoras escolares debieron financiar más de 2 millones de pesos al Gobierno de la Ciudad”.
Familias por la Escuela Pública manifiesta su apoyo a la lucha de los secundarios y en ese contexto realizaron la jornada de reclamo “Trabajando por la Escuela Pública”. Una de las frases más repetidas en la escuela Blas Parera del barrio de Palermo fue “que los funcionarios públicos tengan la obligación de enviar a sus hijos a las escuelas públicas”.La escuela de ladrillos que ocupa una gran esquina en Armenia y Paraguay, ahora tiene lonas en las rejas que separan el patio de la calle. Las pusieron ese sábado padres y madres para evitar que chicos y chicas hablen con desconocidos durante los recreos. A principios de junio, salieron a las calles para pedir gas. “Nuestra escuela para el gobierno de la ciudad, desde el año pasado tiene el sistema de gas terminado. Para ellos haber colocado caloventores quería decir que estaba todo terminado”, decía Adriana Kirtner, miembro de la Cooperadora de la escuela y de Familias por la Escuela Pública.
Mientras en el patio algunos chicos y chicas jugaban, una madre pintaba las líneas azules de la cancha del patio, Red Eco habló con Adriana.
Red Eco: ¿Qué lo que logró reunir a tantos padres y madres hoy?
Adriana Kirtner: Nosotros queremos ver que la escuela pública vaya para adelante. Peleamos por la escuela, confiamos en la escuela pública y rechazamos esto de que sólo se puede estudiar bien en una escuela privada. Acá hay muchos papás que podrían mandar a sus chicos a escuelas privadas, pero pelean por la escuela pública.
RE: ¿Cuáles son los reclamos de esta escuela (Blas Parera)?
AK: Esta escuela tiene muchos reclamos, hace un par de meses tuvimos que hacer una manifestación en Armenia y Santa Fe para pedir el gas. Después de mandar cartas y hablar con infraestructura, recién nos dieron bolilla después de esta marcha. Ahora están terminando los trabajos, esta escuela va a tener gas para el comedor de 300 chicos. Así comenzamos con nuestras protestas, después nos encontramos con que había problemas en los baños, de desagote de agua, se tapó el pozo y otras. Acá tenemos los arquitectos distritales que vienen a ver los problemas, pero no se resuelven si no es por nuestras movilizaciones.
RE: Vos estás en la cooperadora de la escuela. Relevar y analizar qué problemas tiene la escuela no es una responsabilidad de la cooperadora y sin embargo lo hacen…
AK: Exacto, no es responsabilidad de la cooperadora arreglar muchas de las cosas que estamos arreglando. Algunas sí, como las lonas que pusimos hoy. Pero arreglar techos que se pueden caer, el desagote que se tapa, no es algo que podamos solucionar, por más que pongamos las mejores voluntades y lo saquemos de un subsidio, no lo podemos hacer, es una responsabilidad de infraestructura, ellos tienen que hacerlo. Nosotros nos estamos haciendo cargo de cosas como renovar matafuegos, porque no hay licitación para hacerlo. Entonces, el Gobierno de la Ciudad nos pide que lo resolvamos y que después nos devuelven el dinero. Algunas escuelas lo pudimos hacer, otras escuelas no pudieron porque tenían que pagar más de 12 mil pesos. Nosotros ahora estamos esperando que nos devuelvan la plata. Lo mismo pasa con los tanques de agua. Las cooperadoras están prestándole al Estado, casi 2 millones de pesos.
La anécdota
Este año una abuela de la escuela se encontró con Horacio Rodríguez Larreta (Jefe de Gabinete de la Ciudad) en una Iglesia. Ella le hizo el planteo de que la escuela de sus nietos hacía tres años que no tenía gas. Rodríguez Larreta le contestó: “No hay ninguna escuela del Estado en la Ciudad que no tenga gas”. Ella insistió, él le dijo: “Imposible”.
Al poco tiempo salió Macri a decir que había escuelas que tenían deficiencias. Adriana nos decía: “Hubo que pasar por un montón de cosas para que ellos digan si es verdad, hay escuelas que no tienen gas, mientras tanto iban tapando todo. Y la realidad es que mientras ellos tapan, hay chicos en las escuelas”.
Fin de la jornada
Al salir de la escuela, encontramos a uno de los padres subido a una escalera para limpiar el cartel del nombre que da a la calle. La jornada estaba terminando, las familias se reunieron el mismo día a la tarde en el Parque Los Andes para reafirmar los reclamos de: aumento del presupuesto destinado a la escuela pública, mecanismos de control periódico de la ejecución del presupuesto, con indicadores claves que ayuden a evitar la sub-ejecución, mecanismos de transparencia.
Fotos: Martín Cossarini-Red Eco
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